En el marco de los 100 años de la Embajada de Italia en Argentina, se llevó a cabo un emotivo acto de matasellado conmemorativo en la residencia oficial del Embajador, Fabrizio Lucentini. El evento, cargado de simbolismo y proyección, no solo celebró un siglo de vínculos diplomáticos, sino también la fusión de identidades, valores y trayectorias compartidas entre dos naciones unidas por la historia, la cultura y la inmigración.
La ceremonia comenzó con las palabras del Embajador, quien subrayó el valor simbólico del edificio de la Embajada en Buenos Aires como puente entre Italia y Argentina, y como testigo de una relación que se ha construido a lo largo de generaciones. En ese contexto, se presentó a los estudiantes del Colegio Italiano Cristoforo Colombo, especializados en “Architettura e Ambiente”, una exposición sobre la historia arquitectónica de la sede diplomática, sus cien años de existencia y las leyendas que forman parte de su identidad.
El acto incluyó también la participación del Director de Correo Argentino, Ezequiel Muro, quien presentó un video con la emisión postal conmemorativa y condujo, junto al Embajador, el acto de matasellado oficial. Participaron también la esposa del Embajador, Daniela Simoncelli; el Cónsul General de Italia en Buenos Aires, Carmelo Barbera, y el Director General de Asuntos Nacionales de Cancillería, Esteban Mahiques.
Una estudiante fue la encargada de leer un mensaje dirigido a las futuras generaciones, proyectando un puente simbólico hacia el año 2125. Luego, los propios estudiantes realizaron su matasellado personal, gesto que unió el presente con la memoria y el porvenir.
Durante el brindis final, se entregó a cada alumno un Entero Postal Conmemorativo y el juego educativo “Science Diplomacy”, como recordatorio de esta jornada significativa en el corazón de Buenos Aires.
Este acto, más allá de su carácter ceremonial, fue una celebración de la identidad italiana que ha echado raíces en suelo argentino. Un legado vivo que representa valores, esfuerzos y reconocimientos de la inmigración que tanto ha aportado al desarrollo del país.
En este marco, el Corredor Productivo Turístico Cultural Italia–Argentina se presenta como un camino que refuerza y valoriza esa herencia compartida. No solo como espacio de articulación institucional, sino como motor de desarrollo que integra historia, emoción, cultura y economía. El Corredor acompaña y potencia estas iniciativas que, como la del centenario de la Embajada, reflejan el espíritu de comunidad y pertenencia que une a ambas naciones, proyectándolas hacia un futuro de cooperación, identidad y crecimiento compartido.
Fuente: Embajada de Italia en Argentina
