El Corredor Productivo ofrece un acompañamiento integral para quienes deseen invertir en Italia, con asesoramiento legal, financiero y estratégico en cada etapa del proceso. Ya sea para adquirir una vivienda, iniciar un negocio con beneficios fiscales o acceder a préstamos en bancos italianos, el programa brinda asistencia personalizada que incluye información sobre regímenes fiscales, planificación legal, acceso a créditos, compra de inmuebles desde 20.000 euros y beneficios vinculados a la residencia y ciudadanía.
Italia se ha consolidado en los últimos años como un destino de referencia no solo por su riqueza cultural y calidad de vida, sino también por sus regímenes fiscales competitivos, que le han valido el calificativo de “paraíso fiscal” entre comillas. Desde 2017, el país ofrece un impuesto fijo para nuevos residentes no domiciliados, actualmente de 200.000 euros anuales sobre rentas extranjeras, junto con otras medidas específicas como el impuesto reducido del 7% para pensionados que se establezcan en pequeños municipios del sur o el régimen de expatriados, que permite exenciones de hasta el 90% sobre la renta imponible. Estas herramientas buscan atraer capital, profesionales y talento, favoreciendo sectores como el inmobiliario, el financiero y la revitalización de regiones en desarrollo.
La propuesta italiana se distingue por tres factores clave: seguridad jurídica bajo la legislación de la Unión Europea, conveniencia en la planificación patrimonial –con bajas tasas sucesorias y amplias exenciones–, y un momento geopolítico favorable frente a la restricción de regímenes en otros países europeos. En este contexto, invertir en Italia no solo significa acceder a paisajes, arquitectura e historia, sino también a un marco económico estable y competitivo. El Corredor Productivo acompaña este proceso para que cada inversión sea segura, rentable y adaptada a las necesidades de cada inversor.